Presentación de Eterno Retorno (novela) en el Salón A, del área internacional en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
La presentación fue todo un éxito y fue una gran experiencia compartir la mesa con otros tres escritores auténticos: Guadalupe Vera, Carlos Salas y Raúl Sáenz, aquí las fotos:
Horacio Gabriel Saavedra Castillo
Queridos amigos, éste es el blog en que estaré subiendo información sobre en qué locuras me ando metiendo y qué ocurrencias ando escribiendo. Espero que sea de su agrado ;)
martes, 23 de diciembre de 2014
domingo, 30 de marzo de 2014
Presentación Ediciones el nido del fénix
Uno de los grandes retos que me he impuesto es el de difundir la creación literaria de mis coetáneos y contemporáneos. Por esa necesidad surge Ediciones El nido del fénix cuya presentación más reciente fue el día lunes 10 de marzo de 2014. Aquí algunas fotos:
Aurora Fuentes Rodríguez, Adriana Muñoz Macías y Elvíra Ruíz Ortega (Las damas)
Roberto Velasco Bravo (director de Grupo Cultural Macondo), Horacio Saavedra, Dr. Juan Bravo Zamudio, Aurora Fuentes, Adriana Muñoz Macías y Elvíra Ruíz Ortega.
Roberto Velasco Bravo, Horacio Saavedra y Dr. Juan Bravo Zamudio.
Fotos de Adriana Cervantes.
Sobre el evento, la siguiente nota:
http://www.cultura.unam.mx/index.html?tp=articulo&id=4656&ac=mostrar&Itemid=276&ct=395&titulo=invitados-l%C3%ADricos-llegan-a-fes-acatl%C3%A1n
Presentación del Taller de creación literaria: Zoológico literario
En 2012, presentamos el Taller de creación literaria, Zoológico literario, en el Auditorio 901 de la FES-Acatlán, donde dos años más tarde, algunos de los miembros de ese primer taller y yo, presentaríamos sus libros.
Zoológico literario, 2012
Mtra. Pilar Barroso y Horacio Saavedra.
El profesor, editor y escritor, Miguel Ángel de la Calleja López y Horacio Saavedra
Presentaciones de libro: ¿Quién eres? ¿Cuándo vives? ¿Cuándo sueñas?
En 2012, la escritora Cristina Fernanda Huesca nos invitó a mi abuela Olga María del Carmen Ortega Charles y a mí, a presentar su libro ¿Quién eres? ¿Cuándo vives? ¿Cuándo sueñas?, en el Ágora de Naucalli:
En la foto, de izquierda a derecha: Horacio Saavedra, guadalupe (pintora y así con minúscula), Olga María del Carmen Ortega Charles, Cristina Fernanda Huesca, Dolores Rocha, Margarita Aizpuru, Elsa Aizpuru y Laura Sofía Rivero Cisneros.
Presentaciones de libros: En el jardín de tus versos y Quimeras liberadas (ediciones de autor)
En octubre y noviembre de 2011 presenté, nuevamente en la FES-Acatlán, dos poemarios: En el jardín de tus versos y Quimeras liberadas. Esta vez lo hice en compañía de uno de los escritores a quien nunca terminaré de leer con gusto y con ojos sorprendidos y nuevos, Óscar de la Borbolla:
Presentaciones de libro
La primera presentación de libro en que participé como lector y comentarista, fue Historia de un hombre de la escritora Olga María del Carmen Ortega Charles (mi abuela) en 2010:
Posteriormente, en abril de ese mismo año, la escritora Beatriz Escalante (a quien nunca terminaré de agredecer su confianza y apoyo) me invitó a presentar su novela La escuela del amor en el Auditorio Miguel de la Torre de la FES-Acatlán, UNAM:
En la foto: Luis Martín Saavedra Saldívar, Horacio Saavedra y Carlos Arturo Saavedra Castillo
Posteriormente, en abril de ese mismo año, la escritora Beatriz Escalante (a quien nunca terminaré de agredecer su confianza y apoyo) me invitó a presentar su novela La escuela del amor en el Auditorio Miguel de la Torre de la FES-Acatlán, UNAM:
En la foto: Horacio Saavedra, Beatriz Escalante, Óscar de la Borbolla y Ariadna Solano
Árbol de tiempo
Árbol de tiempo
Éste es mi cuarto poemario. En él el tópico central -al igual que en los otros poemarios, en realidad- es el amor; sin embargo, también contiene una sección de tributos a grandes obras literarias y escritores de la literatura universal.
Anhelo ser un árbol
que con raíces fuertes y seguras
se aferre con certeza
a las hermosas tierras que natura
le dio como su hogar.
Añoro ser el árbol
que se posa ante el viento firmemente
y forjan su soporte
cortezas y ramajes resistentes
ante la adversidad.
Quisiera ser el árbol
que habiéndose erigido por completo,
sus ramas y hendiduras.
refugio y regocijo proporcionen
y den seguridad
a todas las creaturas
que en él encuentren vida,
guarida y alimento
y quiéranlo habitar.
Pretendo ser el árbol
que cuerpos de elegantes jacarandas.
abrace tiernamente en primavera
con toda mi fragancia,
y hacer que con mi sábila florezcan
retoños en sus ramas alargadas.
El árbol puedo ser que en el verano
disfrute del calor
y cuyos frutos maduros bien refresquen
a ninfas que sedientas
estén de su sabor.
El árbol del otoño puedo ser
y dar mis hojas secas
al suelo que las guarda
y en torbellinos luego las avienta
para que el equilibrio en esta tierra
por siempre permanezca
y vuelva a través de ellas mi semilla
en otro prado luego a renacer.
Seré también el árbol del invierno
que deshojado, tieso, seco y muerto
adquiera por cobija
los copos blancos suaves que la nieve
me dé cual noble niña;
así como las nietas a los viejos
se acercan para ver el estropicio;
así quiero me cubra con caricias
el cierre del preciado eterno ciclo
y puedas ver entonces que los cedros
resisten firmes en cualquier momento
la intolerable ciencia de ser árbol
pero también soportan con bravura
la inmensa soledad que tiene el tiempo.
Éste es mi cuarto poemario. En él el tópico central -al igual que en los otros poemarios, en realidad- es el amor; sin embargo, también contiene una sección de tributos a grandes obras literarias y escritores de la literatura universal.
Anhelo ser un árbol
que con raíces fuertes y seguras
se aferre con certeza
a las hermosas tierras que natura
le dio como su hogar.
Añoro ser el árbol
que se posa ante el viento firmemente
y forjan su soporte
cortezas y ramajes resistentes
ante la adversidad.
Quisiera ser el árbol
que habiéndose erigido por completo,
sus ramas y hendiduras.
refugio y regocijo proporcionen
y den seguridad
a todas las creaturas
que en él encuentren vida,
guarida y alimento
y quiéranlo habitar.
Pretendo ser el árbol
que cuerpos de elegantes jacarandas.
abrace tiernamente en primavera
con toda mi fragancia,
y hacer que con mi sábila florezcan
retoños en sus ramas alargadas.
El árbol puedo ser que en el verano
disfrute del calor
y cuyos frutos maduros bien refresquen
a ninfas que sedientas
estén de su sabor.
El árbol del otoño puedo ser
y dar mis hojas secas
al suelo que las guarda
y en torbellinos luego las avienta
para que el equilibrio en esta tierra
por siempre permanezca
y vuelva a través de ellas mi semilla
en otro prado luego a renacer.
Seré también el árbol del invierno
que deshojado, tieso, seco y muerto
adquiera por cobija
los copos blancos suaves que la nieve
me dé cual noble niña;
así como las nietas a los viejos
se acercan para ver el estropicio;
así quiero me cubra con caricias
el cierre del preciado eterno ciclo
y puedas ver entonces que los cedros
resisten firmes en cualquier momento
la intolerable ciencia de ser árbol
pero también soportan con bravura
la inmensa soledad que tiene el tiempo.
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